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Se trata de un nivel de trabajo más profundo que nos permite actuar en la raíz del conflicto, consiguiendo que el paciente pueda hacer el cambio terapéutico pasando del sufrimiento a la satisfacción.
Desde el modelo de Terapia de Interacción Recíproca (TIR) tratamos de intervenir directamente en las memorias traumáticas grabadas en el cerebro (tanto a nivel cortical como subcortical), responsables de forma consciente o inconsciente del sufrimiento actual.
En múltiples ocasiones, el motivo de consulta es la manifestación a través de una sintomatología concreta, de una memoria o conflicto interno grabado hace mucho tiempo, que se ha ido reafirmando gracias a esquemas básicos y patrones de conducta, y que se hará tangible en el presente por medio de sucesos que actúan como desencadenantes. En otros momentos la enfermedad es la forma que tiene la persona de afrontar aquello que no ha podido resolver de otra manera.
De todas formas, EL PASADO NOS PUEDE SERVIR COMO EXPLICACIÓN, NUNCA COMO JUSTIFICACIÓN. “No soy lo que me ha pasado, soy lo que decido ser” Carl Jung.
En Psicoterapia descubrimos esas “grabaciones” del pasado y ayudamos a generar otras mucho más adaptativas, consiguiendo que el paciente sea capaz de utilizar nuevas rutas neurológicas y grabar nuevas memorias emocionales con las que se consiga pasar del sufrimiento a la satisfacción. Para ello utilizaremos las técnicas necesarias para conseguir ese cambio: Hipnosis, SheC, Mindfulness… Todas ellas basadas en un conocimiento experto de la neuroanatomía y bioquímica de los trastornos mentales.
