Cada día son más las parejas o mujeres solas que necesitan acudir a centros de Medicina Reproductiva para conseguir uno de los objetivos vitales aceptados como necesarios para nuestra realización como persona: la maternidad/paternidad. Sin embargo, el enfrentarse a una situación de infertilidad puede suponer una gran crisis a nivel emocional tanto individual como de pareja ya que se trata de una circunstancia inesperada, que puede hacer temblar unos cimientos en principio estables: el derecho a ser padre o madre.