Se trata de una de las técnicas de elección para trabajar con el trauma severo, ya que ayuda a procesar la información difícil y a recuperar un estado de equilibrio con respecto a las emociones.
Información
Permite solucionar diferentes tipos de traumas, situaciones sin resolver, malestar emocional… basándose en la estructura y funcionamiento de las distintas partes de nuestro cerebro.
De forma muy simplificada, la corteza cerebral está constituida por dos hemisferios, unidos y conectados. Aunque ambos procesan la información de manera muy diferente, funcionan de forma complementaria y cruzada ya que el cerebro siempre busca el equilibrio. Cuando ocurren situaciones extremas como una pérdida, una enfermedad, un abuso físico o psicológico, una fobia, una separación o un accidente…, nuestro cerebro se desincroniza y entra en estado de shock. Esto implica que esas sensaciones experimentadas quedan guardadas y aisladas en una parte del cerebro (hemisferio derecho normalmente) produciendo dolor emocional, bloqueos psicológicos y malestares físicos. A través del método SheC conseguimos sincronizar ambos hemisferios, lo que nos permite recuperar el equilibrio perdido.